Se trata de un forjado mixto unidireccional en el que el hormigón se vierte sobre un perfil de chapa grecada que sirve de encofrado y a su vez de armadura de positivos. Este perfil cuando el hormigón fragua colabora con el hormigón absorbiendo los esfuerzos de tracción.
Los forjados de chapa colaborante soportan tanto cargas estáticas como móviles, repetitivas como aplicadas bruscamente, siempre que no excedan de las indicadas en la normativa vigente sobre acciones en la edificación.
Están especialmente diseñados para instalarlos sobre estructuras metálicas, no obstante se pueden utilizar igualmente sobre estructuras de hormigón, madera o mampostería.
El espesor de chapa es variable dependiendo de las cargas y distancia entre la estructura prevista
Se usa como base para montar forjados aligerados, una vez colocada la chapa sobre una estructura, se le coloca un mallazo metálico y varios elementos según el cálculo de la losa (conectores, etc.), y un remate perimetral para contener el vertido del hormigón sobre dicha chapa, formando forjados de forma rápida, segura y económica.
Ventajas del forjado colaborante:
Además de estas ventajas obtenemos otras adicionales no menos importantes como la facilidad constructiva, la no contaminación de otros materiales, la facilidad de acopio y limpieza, su función de encofrado y plataforma segura sobre la que trabajar, el arriostramiento de la estructura y la facilidad de colocación de las instalaciones, entre otras.